Moxibustión
Calor terapéutico para el equilibrio y la curación
La moxibustión es una práctica venerada tanto en las terapias tradicionales tibetanas como chinas, que se centra en el uso del calor generado por la quema de materiales herbales, principalmente la artemisa (Artemisa vulgaris) en su forma con o sin humo, aunque en ocasiones se menciona la Edelweiss o Flor de las Nieves (Leontopodium alpinum). Este calor seco y profundo, de notable calidad terapéutica, se aplica sobre puntos de acupuntura específicos, meridianos y otras zonas del cuerpo para lograr un efecto curativo integral.
Unión de calidez y sabiduría
La moxibustión no solo transmite calor: al aplicarlo sobre los puntos de acupuntura, combina las propiedades intrínsecas de estos puntos con los beneficios terapéuticos del calor. Esta técnica potencia la circulación, promueve la relajación y facilita la sanación natural del cuerpo.
Ventajas según la medicina occidental
Desde la perspectiva de la medicina occidental, la moxibustión induce una significativa vasodilatación en la zona tratada, lo que la hace particularmente efectiva en casos de lesiones crónicas que han ocasionado fibrosis del tejido. Además, su capacidad para proporcionar alivio del dolor la convierte en un complemento valioso para otros tratamientos, como la electroacupuntura, logrando una reducción notable del dolor y, en algunos casos, una anestesia localizada y profunda del área afectada.